Pocas canciones son tan bellas como “Black” (Pearl Jam)
Sublime. Ese el adjetivo que se me ocurre al pensar en un tema tan majestuoso como “Black”. Recuerdo perfectamente la primera vez en la que la escuché. Me quedé petrificado, era muy joven, no lograba a entender a la primera el significado del tema, pero me llegó dentro, muy dentro, pocas veces había escuchado una canción tan bella.
Parte de culpa de todo esto la tiene la maravillosa voz de Eddie Vedder, el vocalista de Pearl Jam, que acomete un tema de una manera asombrosa, un timbre de voz perfecto, mostrando toda la melancolía, sentimiento y a la vez fuerza que requiere esta composición ; sencillamente de otro planeta.
La canción escrita por Vedder y Stone Gossard, narra la desdicha del cantante al saber, y tener la ya absoluta certeza, de que la mujer a la que él le profesaba amor absoluto le ha fallado. Un corazón roto que evoca a su amante ausente, el dolor es extremo y así se plasma de manera fantástica en este temazo.
La banda no quiso sacarlo como single, al creer que se perdería ese intimismo y melancolía que llevaba dentro. Si se promocionaba, si se sacaba al exterior del álbum, podrían haberse visto obligados a crear un videoclip para promocionarla, y todo eso aura de tristeza, intimidad y dolor se hubiera diluido. Aún así se ha convertido en un himno del grupo, que no puede faltar en su repertorio en directo.
El reconocimiento no fue solo del público, si no también de la crítica que la subió a los altares. Como ejemplo la revista Rolling Stone, la consideró entre las 10 mejores baladas de todos los tiempos.
Una canción eterna, que siempre nos acompañará. Un tema triste que consigue imbuirnos de su aroma melancólico, para llevarnos al culmen al que se puede llegar al escuchar un tema: la felicidad más absoluta.