Biblioteca: “From Hell” (Alan Moore – Eddie Campbell)

No vamos a descubrir ahora lo que significa Alan Moore para el mundo del cómic. El autor británico es uno de los gurús del noveno arte desde hace años. Sus obras no han hecho más que acrecentar este aura de ser inaccesible, casi divino y algo excéntrico del que hace gala. Una de las muestras más fehacientes de su labor como guionista es la novela gráfica, “From Hell”.

Esta serie limitada se lanzó entre los años 1993 y 1997, Moore se hizo acompañar al dibujo de Eddie Campbell, un dibujante superlativo que supo imprimir a la obra esa imagen de miseria, podredumbre y bajeza moral que reinaba en la época Victoriana británica. Su trazo sucio, descarnado, agresivo es el contrapunto perfecto al desgarrador guión creado por Alan Moore. La historia en la que se basa, o más de bien de la que parte el autor, es el libro de Stephen Knight, Jack the Ripper: The Final Solution , en él se vincula a la Casa Real británica con los asesinatos cometidos por Jack el Destripador. Todo sería parte de una conspiranoia que tienen como punto de partida ocultar el nacimiento de un hijo ilegítimo del príncipe Alberto, Duque de Clarence. Sea como fuere Moore consideró adecuado tomar como punto de partida esta idea, esta teoría, para crear este sórdido universo.

El título fue elegido por el guionista, por una carta remitida en 1888 a un periódico de la época, supuestamente por Jack el Destripador, en la que firmaba diciendo “From Hell”.

Alan Moore utiliza como pretexto la base del relato, los asesinatos de Jack el Destripador, para hacer una crítica despiadada de la sociedad de la época. Refleja con exactitud de detalles, cómo vivía la clase obrera, sus vicisitudes, sus miserias, el abuso continuo a la que es sometida. La mezcla es impactante, ver por un lado la opulencia de la clase alta, frente a la miseria de los trabajadores, las prostitutas, los mendigos etc… hace más daño a los ojos, que los propios asesinatos cometidos por el ínclito destripador.

Campbell en sus dibujos quiere reflejar ese contraste de una manera evidente. A la clase bien la dibuja clara, reluciente, impoluta, y al lumpen, a los desclasados, con trazos hoscos, oscuros, duros, con el fin de mostrar las dos caras de una misma moneda; una sociedad obscenamente hipócrita.

La obra fue llevada al celuloide sin mucho éxito. El film que llevaba el mismo título fue interpretado en sus principales papeles por Johnny Deep,  Heather Graham e Ian Holm. La dirección corrió a cargo de los hermanos Hughes, que no supieron reflejar la sordidez de la novela gráfica, lo sucio, la atmósfera insana de la que están dotadas las viñetas de la obra. No era una tarea fácil, pero ni de lejos se acercaron al espíritu de la obra.

Una obra indispensable en la historia del cómic/novela gráfica, que siguió posicionando a Moore como rey indiscutible de este arte. Pasan los años y sigue tan fresca como el día en el que se publicó.


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