Los sueños cine son: “First Blood” (1982)
Comienzo una serie de artículos que versarán sobre el séptimo arte. Aquí encontrareis relatos más que críticas, de películas que me han gustado, me han llamado la atención, o simplemente odio. No busquéis una crítica o estudio sesudo del film de turno, para eso tenéis internet y Wikipedia. Aquí únicamente hablaré de las sensaciones de todo tipo que me ha deparado, y sigue haciendo, el cine.
Abrimos fuego, y nunca mejor dicho, con “First Blood, (“Acorralado” en nuestro país), siempre he flipado con las traducciones de los títulos de película que se han hecho y siguen haciendo por estos lares; vaya puta manía de cambiar los nombres.
Con esta peli descubrí al campeón de Sylvester Stallone, un actor que ahora es muy poco cool, pero que en la década de los 80 era el puto amo.
Lo primero que me dejó acojonado fue ver el poster de la peli, ver ahí a Stallone con esa pinta de perdona vidas me flipó sobre manera.
El film lleva por nombre el mismo que la novela en la que se inspiró, una obra escrita por David Morrell llamada “Primera Sangre” (1972).
La aparición del personaje de John Rambo, interpretado por Stallone supuso el espaldarazo definitivo en su carrera como héroe de masas, tras el éxito que había cosechado en “Rocky”.
Siempre me gustó la estética de la película, el aire hippie del protagonista, con pose pacífica y que al llegar al pueblo de “Hope”, todo se va al traste por un sheriff toca pelotas interpretado por Brian Dennehy.
La peli parte de un alegato antibelicista contra lo acontecido en la guerra del Vietnam. Rambo es un veterano condecorado que ha quedado marcado por aquel conflicto como muchos otros compañeros, y que lo único que busca es paz y sosiego de espíritu.
Meterse con un miembro de las Fuerzas Especiales no es muy buena idea, y en la creencia de que es un puto loser, deciden meterle mano; claro está, Stallone se la corta.
La peli ahonda también en el rechazo de la sociedad hacíalos desclasados y la gente que ha servido a su patria, para después olvidarse de ellos como si fueran juguetes rotos.
En la actualidad sería un film que a mí entender no funcionaría demasiado bien. Lo bélico ya no está de moda, la peña rechaza cada vez más todo lo que tenga que ver con el ejército, y sobre todo con la propaganda yanqui.
Esta primera película teniendo a Rambo como protagonista, es la menos propagandística del régimen norteamericano de la saga, ya que arremete contra la hipócrita sociedad estadounidense que se mete en guerras como si bebiera agua, y luego si te visto no me acuerdo; las siguientes sí que fueron films descaradamente pro yanquis capitalistas, en la que se veía con buenos ojos arrasar con cualquier enemigo que fuera contra el ideario norteamericano.
No puedo olvidarme del otro gran personaje que nació en este comienzo de saga, el Coronel Trautman, encarnado por Richard Crenna, un veterano militar, mentor de Rambo, que ejerce más de psicólogo con el protagonista, que de militar propiamente dicho; todo un acierto su papel.
El guión es flojito no da para mucho, pero creo que consigue lo que busca la peli: congraciarte con un héroe de guerra denostado por una sociedad, que lo rechaza por ser integrante del bando perdedor en la guerra del Vietnam.
Escenas que me fliparon fueron unas cuantas, recuerdo sobre manera el momento de escapar de la comisaría de policía tras darle una buena paliza a los paletos de turno, cómo se cosía las heridas a lo vivo, o cómo iba de chulo con su motocross pasándose por el rabo a todo capullo que asomaba la oreja para joderlo.
No quiero olvidarme de la excelente banda sonora de Jerry Goldsmith, que es de lo mejorcito del film sin lugar a dudas. Su tema “It’s The Long Road”, es muy grande.
En su época cuando era un nano me flipó; ahora con el paso del tiempo me parece una peli correcta sin más, pero que marcó un hito indiscutible en la década de los 80 posicionando a Stallone como uno de los actores más importantes, y mejor pagados del mundo en aquella época.
Un film creado para criar testosterona y que en esa época lo consiguió a lo grande.