“Mechanical Animals”, Marilyn Manson da un giro para mirar hacia el glam rock
A finales de la década de los 90, Marilyn Manson se había convertido de la noche a la mañana en una estrella mundial. Su obra maestra “Antichrist Superstar” pilló a todo el mundo desprevenido, y el reverendo se aprovechó para entrar como el “Caballo de Troya” y asaltar el cielo del rock a la fuerza.
Tras tocar el cielo, o el infierno, según se mire, la reválida era complicada. En su tercer álbum Manson tenía dos posibilidades, por un lado seguir la senda marcada por el disco anterior, seguir con esa imagen aterradora y nihilista, o por el contrario adentrarse en otros caminos musicales que le ayudaran a crecer como artista, con el peligro de que sus fans le dieran de lado. Eligió la segunda opción, y personalmente creo que acertó de pleno.
En 1998 lanza “Mechanical Animals”, un álbum que desde la portada ya te avisaba del cambio que había experimentado Manson. Pasar de un ser cuasi demoniaco y apocalíptico ser , a otro andrógino y alienígena, es una movida difícil de digerir en un principio. En este álbum desarrolla dos personalidades, por un lado Omega, la figura de la portada, y por otra Alpha. Los 14 temas que componen el álbum se reparten a partes iguales entre los dos personajes, los siete primeros más festivos y lúdicos para Omega y los siete últimos más introspectivos para Alpha. A todo esto hay que añadir el cambio de estilo musical. No abandona el metal industrial, pero si lo suaviza, y le da un tono de rock/hard con tintes glam que protagoniza un giro en el guión de 180 grados.
Este homenaje hacia el glam, bebe de la inspiración de músicos tan dispares como David Bowie, Bauhaus, Gary Numan o la banda de Robert Smith, The Cure. Manson busca en este álbum, no destruir el mundo como en el anterior, si no integrarse en él a su manera, como si fuera un extraño alienígena que busca su lugar en un planeta que lo rechaza.
Podríamos incardinar este álbum como parte de una trilogía, que comienza con “Antichrist Superstar” sigue con este álbum y cierra con “Holywood”. Todo un camino de redención, para un artista que está en constante búsqueda de si mismo.
“Mechanical Animals” aborda el tema de las drogas como eje central del mismo. Su capacidad alienante, y el uso que le da la población para escapar de sus problemas, para así anular el dolor que le produce vivir en una sociedad tan salvajemente capitalista. Un alien secuestrado en la tierra, que es convertido en una estrella de rock con todo lo que eso conlleva.
En el plano musical el disco guarda verdaderas joyas. Uno de los temas principales, es sin lugar a dudas “The Dope Show”, un tema glam total, que homenajea de manera clara a Bowie. Un viaje lisérgico al mundo de las drogas, con unos cambios de ritmo asombrosos, y una energía in crescendo que finaliza de manera brutal; temazo.
“Rock Is Dead” fue el hit del álbum. Un corte total y descaradamente festivo, casi pop. Estribillo machacón y vacilón, para demostrar que hacer una canción así es fácil, y que crear un hit radiable hasta la saciedad lo puede hacer cualquiera. Esta canción formó parte de la banda sonora del film “The Matrix”.
Tengo que resaltar también de este trabajo “Posthuman”, me parece una canción maravillosa. Arrolladora, energética y lleno de potencia. Aquí Manson demuestra que puede crear canciones realmente buenas.
Qué decir de la fantástica “I Don’t Like The Drugs (ButThe Drugs Like Me), un temazo con un gran estribillo, y que pone el dedo en la llaga de las adicciones. A veces parece increíble ver como el ser humano es capaz de engancharse a sustancias tan nocivas, y dañinas pero aún así no puede vivir sin ellas.
Cierra el álbum “Coma White”, un tema extraño que sirve de cierre por este loco viaje al mundo de lo frívolo y de las sustancias, un broche de oro perfecto para un gran álbum.
Creo que Marilyn Manson alcanzó su cenit compositivo con este trabajo. Un disco que lo tiene todo, y que posicionó al reverendo en el Olimpo de las estrellas mundiales del rock. Una figura que con el tiempo se fue difuminando, terminando engullido el artista por su propio personaje.