“Pornography” (The Cure), la culminación de su trilogía oscura
Dolor, oscuridad y angustia. Sentimientos que todos tenemos alguna vez, por desgracia demasiadas veces. Algunas personas no pueden soportarlo y por avatares de la vida ponen fin a sus existencias.
Empezamos así, ya que todo esta espiral de destrucción es la base sobre la que se asienta, uno de los mejores álbumes de la discografía de The Cure. Nos referimos a “Pornography”.
Un trabajo muy influenciado por Ian Curtís, vocalista de Joy Division, que poco antes del nacimiento de este álbum, se quitaba la vida pasando al Olimpo de los artistas malditos del rock.
Robert Smith por aquella época tampoco andaba muy fino. Se encontraba en un momento difícil en su camino por encontrarse a sí mismo, y estuvo en una peligrosa caída hacia el abismo de la depresión, las drogas y el alcohol. La creación de este disco fue una especie de catarsis para él y el grupo. Una especie de todo o nada, que les hizo salir victoriosos, pero que también podría haberles llevado a la desaparición como grupo musical.
Smith tomó el mando supremo de la creación del álbum, asumiendo casi por entero su composición. Volcó sus miedos, locura y desasosiego, creando una de las obras definitivas del post punk, rock gótico o como se le quiera llamar.
Desde el comienzo, con un inicio tan sombrío como embriagador “One Hundred Years”, te sumerge en el universo negro y sin esperanza de Smith y su séquito,
Temas como “A Short Term Effect”, o la rítmica “The Hanging Garden”, cumplen a la perfección con la propuesta creada por Smith: Alicia en el país de lo febril.
“Siamese Twins”, suena atormentada, llena de aristas. En este tema Smith se muestra como una deidad sombría que te engulle de principio a fin.
“The Figurehead” y “A Strange Day”, se muestran frías, gélidas, aparentemente sin vida, pero llenas de matices que hace de éste descenso a los infiernos, algo doloroso y plácido a la vez.
“Cold” hace honor a su nombre. Nos erigimos en un viaje a pasajes fríos, que acompañados de chelos y teclados, nos mecen para llevarnos en una travesía en la que no queremos mirar hacia atrás.
Terminamos con el tema que da título al álbum. “Pornography” hace honor al cierre del álbum. Es el compendio total de todo lo que quiso mostrar y desarrollar Robert Smith en esta gran obra, un tema para la posteridad.
Un álbum que hizo de The Cure una leyenda. Un disco que les hizo dar un vuelco en sus vidas, y lanzarse definitivamente hacia lo más alto, eso sí, siempre con un halo de tristeza.