“The Battle At Garden’s Gate”, Greta Van Fleet sigue sin salirse del guión
Era muy esperado este disco. Posiblemente Greta Van Fleet sea una de las bandas más polémicas de los últimos tiempos. Una formación joven, acusada de ser un mero clon de Led Zeppelin, desata pasiones y odios por igual a lo largo del globo terráqueo. Ya se sabe, qué hablen de ti aunque sea para mal. Todos sabemos que en el mundo de la industria musical, lo peor que te puede ocurrir es pasar desapercibido; con ellos esto no es posible.
A duda a despejar era la siguiente: ¿serían capaces de salirse del guion establecido en su álbum debut? ¿Habría un giro en el sonido y estilo de la banda? Duda despejada: NO.
La banda norteamericana ha decidido seguir con lo establecido en su ópera prima. Nada de innovar, nada de ir por otros caminos. Por otro lado, ¿estaban obligados?, pues creemos que tampoco. Repiten de manera vigorosa y voluptuosa, una fórmula que les ha dado el éxito. Pasan como de comer mierda, de las críticas que les apuntan con el dedo sobre su parecido con otras bandas. Su nuevo disco es una reafirmación en sus ideas, y punto.
¿Es un mal disco? Tampoco, pero no aporta nada a lo ya escuchado en “Anthem Of The Peaceful Army”. Eso no necesariamente es malo. No siempre hay que descubrir la piedra Rosetta en cada trabajo que se realiza, pero algo más de frescura en sus composiciones se echa de menos.
Es un trabajo muy cuidado en la producción, y perfectamente ejecutado por los de Michigan, que cada vez tocan mejor, todo hay que decirlo. Temas como “HeatAbove”, “My Way, Soon” o “Age Machine” son una buena muestra de rock grandilocuente, esponjoso y adictivo. No es nada del otro mundo, pero nos gusta.
Las composiciones del álbum son largas en general, destacando el tema que cierra el disco: “The Weight Of Dreams”, una orgía zeppeliana de riffs y ritmos acompasados, que demuestran lo buenos músicos que son.Un tema que hubiera firmado Jimmy Page con sangre. Una oda al rock sin más.
Hasta a mí, me resulta agotador establecer las pesadas comparaciones de esta banda con otras. Me imagino que ellos estarán más que hartos. No sé si el futuro les deparará ser una banda grande, no sé si ni tan siquiera pasarán a la historia. Aun así, prefiero ver el vaso medio lleno, y pensar que hay futuro en el rock.
Sello: Republic Records/Universal