Neila: “Nuestro objetivo es tocar cuanto más fuerte y pesado mejor”

Para quién no os conozca, habladnos de los comienzos de la banda…

Empezamos a tocar en el 98 o 99. Quizás antes. Hace mucho ya y los recuerdos empiezan a ser un tanto borrosos. Lo que es seguro es que nuestro primer concierto fue en el año 2000, en Etxebeltz, una vieja casa pintada de negro que por esa esa época era uno de los centros neurálgicos de la escena hardcore metal en Bizkaia. Volviendo a los orígenes de la banda. Todo empezó en el colegio con 16 o 17 años. Allí nos juntamos un grupo de amigos con ganas de hacer ruido, nos compramos instrumentos  y empezamos a tocar versiones de Sepultura, Black Sabbath,… Poco a poco empezamos a componer temas propios. Al principio, nos influía sobre todo el hardcore y el metal de grupos como Sepultura, Life of agony, Will Haven, Vision of Disorder, Ministry, Deftones… También había un poco de Alice in Chains, un poco de Kyuss, Neurosis, Mogwai, Dut… lo que escuchábamos por esa época, vamos. Luego, a medida que nos crecía la barba y se nos caía el pelo, empezamos a hacer canciones más lentas y largas. Y en esas seguimos. En los últimos años debido a cambios de formación hemos ralentizado un poco nuestro ritmo, ya de por sí bastante lento. Pero seguimos con la misma ilusión que antes y más mala ostia si cabe.

¿Qué queréis conseguir en el mundo de la música?

Nunca nos hemos puesto metas ni marcado objetivos a ese nivel. El mundo de la música, como tal, es un concepto demasiado amplio y lejano para nosotros. Y bastante podrido, por otra  parte. Ni remotamente nos hemos planteado vivir de esto. De hecho, creo que si esto fuera un trabajo dejaría de ser divertido. Nuestro objetivo es tocar, cuanto más fuerte y pesado mejor, y compartirlo con la mayor gente posible ya sea en un bar, en una sala, en un gaztetxe o en un festival. Y sacar algún disco de vez en cuando.

¿Qué es para vosotros el rock?

El rock, el metal o el hardcore, según con quién hables de nosotros, es lo que nos hizo coger un instrumento y juntarnos en un local. Son estilos que tienen algo, llámalo imagen, actitud, carisma…  que los convierte en algo más que música. Son capaces de despertarte la pasión. Si hay que resumirlo en una palabra te diría esa: pasión.

¿Cómo es la manera de componer en vuestra formación?

Sobre todo muy lenta. Podemos estar con un tema más de un año añadiendo y quitando partes, haciendo arreglos,… No ha cambiado mucho a lo largo del tiempo, aunque quizás antes trabajabamos más en el local entre todos. Ahora, que tenemos menos tiempo para ensayar, trabajamos más las ideas en casa individualmente. Los programas para grabar y tocar en el ordenador ayudan mucho a esto.

¿Que queréis expresar con vuestra música?

Depende del momento y de la canción, pero quizás en el último disco predomina el odio hacia los que manejan los hilos y a los que ejercen el poder sobre los demás. Diría que Neila es nuestra forma de descargar nuestro odio. Y a la vez de divertirnos y de relajarnos. Puede parecer contradictorio, pero es así.

Decidnos una banda que os sirva de referencia en vuestras creaciones.

Neurosis o Converge, por ejemplo. No exactamente en las canciones, sino en la forma de hacer las cosas en general creo que son un buen ejemplo a seguir.

Habladnos de lo último vuestro que está publicado ¿satisfechos con el resultado?

Bastante satisfechos. Visto con perspectiva siempre cambiarías algunas cosas, pero en general creemos que refleja muy bien nuestro sonido y nuestras influencias. Personalmente me gustan mucho los discos que son como un viaje, esos que cuando acaban tienes la sensación de haber ido de un lugar a otro o de haber vivido una historia. Y creo que tanto en “Tronos ardiendo” como en “Danza de nieblas” hemos conseguido un poco esa sensación de principio y final.

Tres discos sin los que no podríais imaginar la vida…

“Aenima” de Tool, “Oceanic” de Isis y “Angel Dust” de Faith no more, por ejemplo.

¿Qué opináis de las bandas tributo?  

Depende de la banda tributada, supongo. Nos dan un poco igual la verdad, aunque alguno del grupo te diría que les desea una muerte lenta y dolorosa. Personalmente no creo que esas bandas les quiten conciertos ni oportunidades a bandas con temas propios. Son una opción más para quien la quiera escoger. Lo que da risa es ver los carteles con los logos enormes y debajo en letra minúscula “banda tributo”.

Un deseo…

Que sigan existiendo alternativas fuera de los circuitos musicales institucionalizados.

Para los seguidores de Mautorland, ¿por qué deberían escuchar vuestra música?

Si te gusta el post metal o el sludge, los sonidos oscuros y pesados, quizás te gustemos.