“Hard As Iron”, o cómo me convertí en un fan acérrimo de Judas Priest
Hay canciones que te llegan. No sabes cuál es la razón por la que tu cerebro empieza a emitir sensaciones placenteras y te sientes como si te hubieran drogado, flotando, flipando. La verdad es que no hay una explicación para esto, simplemente una melodía te cautiva y ya está.
Algo así me pasó con el tema de Judas Priest “Hard As Iron” perteneciente al álbum “Ram It Down” lanzado un 17 de mayo de 1988. La verdad es que no era muy fan de Judas Priest, realmente los descubriría con su álbum “Painkiller”, me tiraban otros sonidos sobre todo alternativos, grunge etc… pero la escuchar este tema mi percepción hacia Rob Halford y cía cambió para siempre.
Es curioso, ya que no es de los temas más conocidos de la banda, ni tan si quiera de los mejores, pero a mí me voló la cabeza.
Desde el comienzo con esa batería de Dave Holland galopando como un caballo desbocado, y la voz de Halford surcando los 7 mares, me dejó con la boca abierta y no pude cerrarla hasta el final.
Este tema incluido en el álbum antes comentado, fue creado originariamente para formar parte de un doble álbum llamado “Twinc Turbos” que la banda quería sacar al mercado para conmemorar sus 10 años de vida. CBS se negó en rotundo por el alto coste que suponía sacar un proyecto así, y así nació “Turbo” (1986). A los dos años no dudaron en rescatar este tema junto a “Ram It Down”, Love You Death” y “Monsters Of Rock” para que formaran parte del track list final del álbum.
No me enrollo más y os dejo el tema para que disfrutéis de lo lindo:
Estaba revisitando este disco, buscando las “lyrics” en la web y me ha aparecido esta entrada.
En mi caso yo era un niño cuando la escuché por primera vez, gracias a que mi hermano, 7 años mayor que yo, traía música “de la buena” en sus casettes grabadas con micrófono de otro colega…
Estoy de acuerdo contigo. No es de las mejores, y ese estribillo suena un poco a KISS, pero lleva el inconfundible sello Judas. Crearon un estilo propio, auténtico y muuuuuuy bueno. Y lo han seguido haciendo hasta hoy, han sabido sobrevivir y siguen sonando limpios, metálicos y cañeros. Sin duda una de mis bandas favoritas. Gracias por tanto, Judas.