Portadones, portadas y portadillas: “Diary Of A Madman” (Ozzy Osbourne)
Pocas veces vamos a encontrar una descompensación tan grande entre una portada y los temas que se incluyen en el correspondiente disco que presenta. La cubierta del álbum de Ozzy Osbourne “Diary Of A Madman” es sencillamente de traca.
¿El primo pequeño de Chewacca?, ¿un antepasado lejano de Wolverine?, o como dice nuestro amigo Conan Censurado ¿Millán Salcedo de Martes y Trece? De verdad que no atinamos a acertar que querían expresar poniendo a Ozzy vestido como un mamarracho. Intuimos que es un hombre loco, demente, pero ¿era necesario ir vestido de esa manera?
La portada esconde otras cosillas dignas de comentar. Por un lado nos encontramos ante una habitación de corte gótico, con candelabros, cruces, textos escritos al parecer en hebreo, y sobre todo la figura de un niño que no se sabe si tiene miedo, o se está descojonándo de ver a Ozzy vestido de esa guisa. Ozzy con cara de haberse metido hasta el orfeón donostiarra por la nariz, con la visible intención de dar miedo, cuando lo que realmente da es risa.
Álbum emblemático, lanzado el 7 de noviembre de 1981, y que sería a la postre el último del gran guitarrista Randy Rhoads, que fallecería en un trágico accidente de avión. Posiblemente el mejor álbum en solitario de OzzyOsbourne, con himnos como “Over The Mountain”, “Flying High Again”, “Tonight”, “S.A.T.O.” o la que da nombre al álbum “Diary OF A Madman”.
Insistimos: una obra maestra por dentro pero con un envoltorio de tercera.