Grajo con su “Slowgod II”, te regalan un álbum impecable
La música es sencillamente maravillosa. Este arte tan noble no entiende de fronteras, lugares, ideologías u otras mundanales cuestiones que suelen emponzoñar el devenir del ser humano. La música es la solución a casi todo y es el catalizador que pone orden en todas las cosas.
Me he puesto fino en esta entradilla para poner la alfombra roja al nuevo disco de Grajo; sencillamente un álbum maravilloso. Los cordobeses hacen honor a la universalidad de la música, entendiendo el rock, doom, stoner etc… como si ellos los hubieran parido. Por suerte para todos ya no nos sorprende que desde una parte de nuestro país se puedan cocer estos sonidos a la perfección. Ya no vale decir: “suenan como la gente del norte de Europa”, es hora de dejarse de complejos y mirar cara a cara a todo el mundo; en nuestro país se hace música tan buena o mejor que la de fuera, es el momento de que los de más allá de los Pirineos digan “suenas como grupos españoles”.
En este segundo álbum, Grajo sigue la senda abierta en su álbum debut, pero la refina y la perfecciona aún más. Desde el primer momento con “Altares”, te sumergen en ese universo onírico que de la mano de la voz increíble de Liz, se vuelve sugerente y a la vez desgarrador.
La vocalista de Grajo se erige como una de las mejores voces del panorama musical nacional. Una voz que se vuelve versátil hasta decir basta, y que da el salto de calidad a esta banda. La complementación es perfecta y el resto de músicos desde guitarras a sección rítmica ejercen de orquesta perfecta a la sonoridad de esta gran voz.
Debemos destacar esa oda de tintes sureños-árabes que representa “Malmuerta”, donde Liz vuelve a salirse, arrullándote con su voz y sirviendo de guía a una banda, que electrifica de manera perfecta todo el recorrido de la canción.
Destacaré por último esa monstruosidad instrumental llamada “Malstrøm”, donde la formación cordobesa demuestra que como músicos tienen ya una talla muy considerable, y que su arte pueden plasmarlo con orgullo y la cabeza bien alta.
Nada más que añadir; ya estás tardando en hacerte con este álbum.
Sello: Underground Legends Records