Óscar Sancho: “El rock ha despertado y va a dejar muy claro que su propia idiosincrasia no contempla ideologías fascistas”

Fotos: David Collados Almansa

Hablamos con Óscar Sancho en esta entrevista para Mautorland. En ella conversamos sobre la pandemia, el manifiesto Rock contra el Fascismo y la actualidad de Lujuria. Óscar como siempre sincero y sin pelos en la lengua.

Buenas Óscar, a todo el mundo le pregunto últimamente esto ¿cómo has y estás viviendo la pandemia? 

Hola, encantado de charlar contigo. ¡Ay! la pandemia, cuánto cuento, cuanta exageración, o por resumirte y aplicando la sabiduría de mi pueblo (soy de pueblo, Jemenuño, Segovia, y orgulloso de ello) Cuánta “bobá” …

La pandemia es algo de lo que nadie tiene la culpa o mejor dicho todas y todos tenemos la culpa, por resumirte mucho la causa, por no respetar a la madre naturaleza. A partir de ahí cabían dos posturas, la racional o en palabras de mi pueblo “la bobá” 

La racional es entender lo que ha pasado y por qué y tras eso, adaptarse, como en todo en la vida, o sufrir a lo bobo. Decidí adaptarme. Decidí aplicar la racionalidad y la ciencia y vencer la pandemia y sus consecuencias. Para ello cumplí (y cumplo) a rajatabla y, sin sufrir por ello, las medidas lógicas y sanitarias para ni contagiarme ni contagiar y una vez hecho eso, decidí sacar partido. Tenía más tiempo, escribí un libro llamado “Ni política ni religión ni fútbol”, he finalizado la segunda parte de ese libro que se llamará “Pan…memia y que os den por bulo” y aun sin haberlo publicado (espero hacerlo en otoño)  estoy escribiendo, mientras observo, la tercera parte que espero sea la última (aunque viendo las tonterías que se ven, especialmente los fines de semana, empiezo a dudarlo) y ya tengo claro el título de esa tercera parte “Contra la tontuna, no hay vacuna” con la esperanza de dejar escrita una trilogía que, en el futuro, sirva de algo…

Con el grupo, nos centramos en reeditar el vinilo “Y la yesca arderá” dado que este año se celebra el 500 aniversario de la rebelión comunera y acabamos de publicarlo, es un vinilo morado precioso. Ahora mismo, trabajamos para hacer unas presentaciones teatralizadas en otoño, para que tenga sentido hacer teatros y respetar las medidas que por entonces haya (porque calculo que hasta el 2022 no vamos a dejar atrás todas las medidas) y esperamos volver a la actividad en 2022 y dar conciertos de rock como son los conciertos de rock, con la peña botando, saltando, compartiendo birras abrazos y sudor…

En definitiva, decidí aprovechar lo que pudiera la situación en lugar de andar llorando por los rincones y clamando por una libertad que ya tenía y tengo, porque mi libertad no consiste en tomarme cuatro cañas en un bar arriesgando mi salud y la de los demás, mi libertad es tomarme las cervezas que me apetezcan donde me las pueda tomar (en casa si hace falta) sabiendo que lo he elegido así libremente, por el bien de la gente y el mío. 

¿Has sacado alguna lección en claro de estos tiempos tan difíciles? 

De todo se aprende o al menos en todo hay una oportunidad para aprender, otra cosa es que se quiera, que para eso el ser humano se pinta solo…para no hacerlo. En esta pandemia hemos conocido hasta donde llega la capacidad del ser humano para ser miserable y con cuanta facilidad se cambian los aplausos por puñaladas. Hemos aprendido que el egoísmo campa a sus anchas, que el borreguismo es “marca España” y que el daño de los bulos es real y peligroso y no hay que tomárselo a broma ya, es algo muy serio. 

Y aunque no tenía dudas al respecto, he vuelto a confirmar que solo el pueblo salva al pueblo y que nuestra clase política, salvo honrosas excepciones, da entre pena y asco. 

Ah y también he anotado que si, algún día decido cortarme el pelo, cosa que por ahora no he decidido, debo antes hacer un comunicado oficial porque parece que a este país esas cosas le preocupan de la hostia… ¡ruego a los dioses del metal que alejen de mi la alopecia porque si alguna vez he de cortarme el pelo ya no seré digno! La madre que me pario… 

Te lanzas junto a Fernando Madina de Reincidentes, a crear un manifiesto llamado Rock contra el Fascismo. ¿Cómo surgió la idea?

La amistad que tengo con Fer viene de largo. Empezó por admiración y respeto por su música y su compromiso y, el tiempo, nos unió en algún escenario y alguna charla. Hace ya mucho tiempo, barajé la idea de impulsar un sindicato de músicos de rock (y recalco lo de rock, no porque sea “clasista” si no porque creo firmemente que nuestros problemas son bastante distintos a los de los músicos de orquestas, por ejemplo, o los del Teatro Real (cuyas reivindicaciones apoyo sin fisuras, pero son distintas a las nuestras) y solo tuve dos apoyos, Fernando y sus Reincidentes y Juankar y sus Boikot. Fue mi primera “dosis de realidad” sobre la “unión” de las bandas de rock. Me llevé un chasco de la hostia, pero aprendí la lección y la reflejamos Fer y yo en el manifiesto: somos una tribu salvaje, ingobernable, y hay que entenderlo. 

El paso de los años puso sobre la mesa, de nuevo, la necesidad de esa unión, la pandemia nos dejó “with the ass in the air” y cada uno haciendo la guerra por su cuenta. No éramos los hosteleros, los taxistas, las enfermeras ni tan siquiera éramos como las trabajadoras y los trabajadores de la música en vivo (pipas, luces, carga y descarga, técnicas y técnicos) que sí se unieron, los músicos brillamos por nuestra ausencia y, a la vez, vimos el auge de este neofascismo imperante y blanqueado y decidimos hacer algo. Fer es muy positivo. Por ejemplo, para mi primer libro del que te hablaba antes, le pedí que me hiciese el prólogo y no lo dudó un segundo. Con esto, por supuesto, menos. Nos pusimos manos a la obra,sacando tiempo de donde no teníamos y ahora mismo estamos ilusionadísimos. Fer fue el primero que cayó, me dijo “Tío, jamás 1.200 bandas se han unido en el rock para nada” y es cierto, en toda la historia del rock mundial es la primera vez que 1.200 bandas (y esperamos ser más y dejar ahí el récord por muchos años para la historia) se unen para algo, y que ese algo sea difundir la pura esencia del rock, que no es otra que el rock es, por definición, antifascista, nos tiene tan ilusionados que los palos que llegan (era normal, esto escuece y han llegado, llegan y llegarán) apenas nos hacen cosquillas y no borran ni un milímetro de la sonrisa que tenemos. 

¿Hay mucho fascista en el mundo del rock?

Definitivamente no, y que en el manifiesto de rock contra el fascismo seamos más de 1.200 bandas firmándolo lo demuestra, ahora bien, los hay y hacen mucho ruido. Parecen más por eso, pero no son tantos. ¿Por qué hacen tanto ruido y tienen tanto odio? Pues yo suelo poner el mismo ejemplo, están viviendo una contradicción mental que les atormenta similar a la que sufrieron los jefes de las plantaciones americanas cuando alguno de ellos se enamoró de una esclava negra. Esa contradicción mental, ese constatar que sus ideas eran erróneas, ese golpe de realidad les hizo volverse locos y fundar el Ku Kux Klan, se volvieron psicópatas, asesinos, se les fundió el cerebro. Y atacaron todo lo que les hacía ver que estaban más equivocados que Ana Torroja con una entrada del Rock Fest. Fíjate quesiendo de extrema derecha, que por tradición están al lado de la iglesia católica, también la repudiaban. No admitían nada que les recordara que estaban totalmente equivocados. Pues eso mismo les pasa a los rockeros que apoyan partidos o ideas fascistas, que viven en el mundo de la contradicción y más ahora que les hemos puesto frente al espejo y 1.200 bandas, nada menos, les han dicho claramente que el rock repudia sus ideas, eso sin contar que otras muchas bandas, aunque no se hayan sumado por las respetables razones que sean, también son contrarias a las ideas fascistas (se me ocurren Los Enemigos, que se pronunciaron claramente contra el fascismo aunque no se hayan sumado a nosotros, por ejemplo)

Al final, si escarbas, descubres que quizá lo que ha habido es un personaje o dos (obviaré hasta sus nombres) que siendo parte de algún grupo de rock (que no rockeros, ya que con esas ideas se es todo menos rockero) se pronunciaron claramente a favor del fascismo y la xenofobia y, como hay muchos medios que son “la voz de su amo” les dieron mucha bola.Lo que te decía, pocos, pero ruidosos, pero el rechazo de la inmensa mayoría de la familia del rock fue absoluto y sin paliativos. Y esta es una de las razones por las que nace el manifiesto, poner sobre la mesa que el rock no era lo que los “voceros de la barbarie” querían mostrar y está escociendo mucho a los 4 que van de rockeros y son fachas, no veas como se revuelven pero tienen la batalla perdida, el rock ha despertado y va a dejar muy claro que su propia idiosincrasia no contempla ideologías fascistas ni soporta este neofascismo blanqueado que nos están haciendo tragar sin darse cuenta que dejar crecer al simpático monstruito que emite pequeños rugidos solo conduce a lamentar en unos años un enorme monstruo que lo engulle todo, incluso a quienes le alimentaron de pequeño.

¿Hacia dónde se dirige el proyecto Rock contra el Fascismo?

Bueno, cuando arrancamos, tanto Fer como yo teníamos dos premisas claras.

1º No queremos ningún protagonismo con esto.

2º Hay que colectivizar la lucha. 

Con esas ideas en la cabeza dimos con una posible continuidad que plantearemos cuando presentemos el manifiesto de manera oficial, constituirnos en Asociación Cultural sin Ánimo de Lucro. Es fundamental recalcar que ese tipo de asociaciones propician, por su propia idiosincrasia que haya absoluta transparencia y que nadie toque el capital del que pueda disponer dicha asociación. En ese momento abriremos las adhesiones a las personas físicas, ya no serán adhesiones de colectivos y plantearemos (que decida la gente) poner una pequeña cuota que nos permita realizar conciertos, o tener un local, o hacer pancartas si hay que manifestarse… lo que sea. Y crecer y luchar por los derechos de las y los músicos de rock (al final acabaríamos haciendo algo parecido al sueño de tener un sindicato de rock) luchar contra el fascismo, estar presentes como colectivo en lo que la Asamblea considere necesario Al final acabaríamos cumpliendo el sueño de estar UNIDOS Y ORGANIZADOS. Y con eso Fer y yo nos retiraríamos a nuestros cuarteles de invierno y disfrutaríamos viendo crecer algo que creemos necesario. Pero todo esto, por supuesto, decidido en Asamblea, consensuado y apoyado. Mira, cuando arrancábamos mucha gente nos preguntaba ¿pero hay algún nombre potente? No estaban entendiendo nada de lo que estábamos construyendo. La respuesta a esa pegunta es de Fer : “Lo verdaderamente potente es que somos 1.200”

Por cierto, ¿qué opinas de los resultados de las elecciones en Madrid?

No se si sabes que soy profe. Soy el logopeda del centro, me encanta el magisterio (mi padre era profe, mis dos hermanas y yo lo somos) y te voy a contar una anécdota a ver si me entiendes. Cuando yo empecé a ejercer, llegaba con toda la ilusión del mundo. Estaba en el patio con las niñas y niños de Educación Infantil (la labor preventiva de un logopeda es fundamental en esa etapa) y con sus profesoras. En el patio, había una pequeña piedra a la que las niñas y los niños no dejaban de subirse. Yo pensé, como se caigan se van a hacer daño y los diez primeros minutos de aquel recreo me los pa bajando a cada niña ya cada niño que se subía. Si les regañaba era peor, si les advertía de que podía ser peligroso no conseguía nada y me desesperaba bajando críos ante la pasividad y la sonrisa de aquellas profesoras. Cuando se cansaron de reírse de mí, me llamó una de ellas. Anda ven, mira un momento hacia otro lado, déjales. Yo no entendía nada. En esas estaba, cuando un niño se cayó (a ver, la piedra era pequeña, en realidad peligro no había) y se llevó un buen susto el pobre y se puso a llorar. Me iba a girar cuando la profesora me sujetó del brazo, espera un poco… Alrededor de aquel chiquillo se agolpaban el resto de alumnas y alumnos. “Pupa” “Piedra mala” y, entre ellas y ellos se transmitían el mensaje. 

Al día siguiente volvimos a salir al recreo. Una mañana soleada preciosa. Y disfruté pudiendo pasear con esas compañeras de las que tanto aprendí con tranquilidad, nadie se acercó a la piedra. 

En Madrid les han ofrecido una “piedra divertida” y nos hemos empeñado en explicarles que no era cierto, nos hemos desesperado como yo me desesperaba bajando niñas y niños en aquel patio, es mejor dejar que suban y vean, creo que ya con los recortes anunciados en sanidad, en educación y hasta a sus “tabernarios” a los que ya ha dicho que las “terracitas a la madrileña” se acaban, habrá muchas y muchos que estarán pensando ya “Pupa” “piedra mala” ….

Paciencia, a veces el difícil que todo el mundo vea el peligro y menos aun cuando muchas y muchos lo que ven es diversión. No culpo a Madrid, ¡qué chiquillos! Solo espero que la educación siga su curso y en dos años pasen sin problemas a Primaria, seguro que así es, hay buenas “profesoras” (Doña Yolanda, Doña Mónica, Doña Ione, Doña Irene…) ahora mismo educando. 

También aprendí otra cosa, una de esas profes a las que sigo recordando con inmenso cariño se jubilaba ese año y su despedida fue “me encantará verte por Segovia paseando,pero ya no me preguntes nada (la preguntaba mucho, lo recuerdo bien) que yo ya estaré jubilada y la educación es cosa vuestra ahora”. Lo digo por alguna “profe jubilada” (Doña Carmena creo recordar que se llamaba) que bien podía seguir ese sabio consejo y disfrutar su merecida y ganada jubilación. 

¿Por qué crees que parte de la sociedad mira para otro lado con este tema, haciendo como si no existiera?

No creo que haya nadie mirando para otro lado, lo que hay es muchas y muchos mirando a su propio ombligo y no sabiendo otear el horizonte, se trata de conseguir que levanten la cabeza y miren a lo lejos, que descubran que el camino es largo y por él han de transitar sus hijos y nietos y la idea no es poder avanzar 5 metros que parecen despejados o hay promesas de despejarlo, la idea como sociedad es dejar una larga autopista, cuando “caigan de su piedra”, y aprendan a levantar la cabeza. Entonces verán la realidad que tener la cabeza inclinada a su ombligo no les permitía ver y por eso no nos creían… es cuestión de tiempo… 

¿Qué receta propones para acabar con el fascismo?

Como te he dicho soy profe, solo hay una receta, educación. ¿Por qué crees que la derecha cuando llega a poder lo primero que hace es leyes educativas retrógradas, encarecer el acceso a la universidad y privatizar la educación? La receta es una educación pública, laica, gratuita y de calidad. Y no es fácil conseguirla porque lo saben. Queman libros, matan poetas, suprimen la filosofía de la secundaria, suprimen la música (educación emocional, sentimientos…) y nos dicen que nuestros hijos con las 4 reglas van que chutan. Ellos no educan, ellos, como decía La Polla Record, hacen “carne para la picadora”.

Hablemos de la cultura en general, ¿cómo crees que ha sido tratada en la pandemia? 

No lo creo, es objetivo, lo ha visto todo el mundo. Muy mal. La cultura ha sido abandonada y es una lástima que un gobierno progresista no haya estado a la altura. Puedo entender que, al inicio, todos pensásemos que sería cosa de un par de meses y que, tras el verano, esto estaría solucionado. Aun así, en el verano, ya se tuvo que tomar medidas urgentes. Por centrarme en el mundo que conozco (no por otra cosa) los festivales de verano representan el sustento prácticamente anual de todas y todos los que en ellos trabajan, es su “temporada alta” y es donde se gana el grueso del ingreso anual. Así pues, en ese momento, se tenían que haber tomado unas medidas que no se tomaron. 

Pero es que después ya se vio que esto iba para largo. La solución que se implementó, créditos ICO, era la peor. Países como Alemania optaron por las ayudas directas, una solución, sin duda, mucho mejor. Y ahora, visto y comprobado el desastre, aun se puede tomar otra medida que ya reclaman bandas, salas de conciertos, empresas de luces y sonido, festivales… la quita de la deuda de esos créditos. Es la última oportunidad de demostrar que, DE VERDAD Y NO DE BOQUILLA, se está con la cultura. Este verano, tampoco, Y VAN DOS, se va a poder trabajar y eso supondrá la pérdida de DOS TEMPORADAS ALTAS consecutivas, y así, no hay dios que devuelva esos créditos. Intentarlo, forzarlo, va a arruinar y hará desaparecer a empresas, festivales y bandas y el coste social (pérdidas de puestos de trabajo, pérdidas de cotizaciones a la Seguridad Social, subsidios de desempleo…) será mayor que la quita de la deuda. Así que, además,será mejor para el país y ayudará a la cultura. Es tan de cajón, que me desespero al ver que no lo ven, están ante la última oportunidad de redimirse, un poco, con la cultura y la van a dejar pasar, igual es que el gobierno no es tan progresista como nos quieren hacer creer y sea esa la razón por la que caen los apoyos en las encuestas… mira, te diré otro dicho de mi pueblo “Estate, estaré arando las tierras de otros, que vendrán otros y ararán las tuyas…” 

¿Crees que después de esta crisis habrá una nueva oportunidad para el rock en nuestro país, o hay poco que hacer?

Los Lujuria tenemos un grito de guerra interno para darnos ánimos, decimos “¡Somos heavys o somos los Panchos, hostias!” y tiramos p´alante siempre. Creo que ese mismo espíritu impera en el rock y somos indestructibles, por supuesto que tiraremos p´alantetronco, además, siendo realistas, antes de la pandemia, antes incluso de la crisis, nosotros ya estábamos en crisis, es nuestro hábitat natural así que sabemos bregar estas situaciones. Es más, hasta conservamos el humor, cuando se anunciaron las reducciones de aforos, en el wasap de Lujuria el primer mensaje que se leyó fue “¡Por fin vamos a poder anunciar un puto sold out!” 

Una de nuestras letras dice “El rock es eterno, el rock nunca muere” Y lo creemos firmemente. Y no solo eso, con la que se avecina, nuestra voz será necesaria. Y si me apuras aun más, es nuestra oportunidad de redimirnos porque creo que el rock se había dormido, adocenado, aletargado y domesticado un poco y, por eso, nos habíamos convertido en “parque de atracciones para viejos nostálgicos” que, una vez al año, desempolvaban de su armario la vieja chupa de cuero, se peleaban por entrar de nuevo en ella y pagaban un precio abusivo para ir a un festival a “hacer el heavy como en los viejos tiempos” y eso, eso no es rock. Ahora, hay una juventud hambrienta de esperanza y con ganas de luchar, el rock debe saber ser su voz, así que oportunidad habrá, otra cosa es que queramos aprovecharla o queramos segur siendo el “parque de atracciones de viejos nostálgicos” pero al loro, que igual en lo que algunos tratan de levantar de nuevo esos “parques de atracciones” llega una nueva generación que ya bulle en los locales de ensayo y se lo lleva todo por delante… que todo el mundo medite… Lujuria lo tenemos claro, estaremos donde siempre estuvimos aunque nos sigan lloviendo hostias, que 31 años de experiencia nos han dado un paraguas de acero y vamos a morir con las botas puestas y sujetando con el último aliento la bandera negra del rock, lo tenemos clarísimo. 

¿Qué consejo le darías a las bandas que comienzan?

Me lo preguntan muchas veces y siempre digo lo mismo, “No pidas un puto consejo y si lo pides, no le hagas caso” Si Black Sabbath hubiese echo caso a las críticas y consejos que se leyeron cuando publicaron su primer disco, el heavy no existiría. Ante la enorme oferta de bandas que hay, porque la hay, solo hay un secreto, ser original, porque buenas ya son muchas. Así que sé tú mismo y cuando alguien te diga, “uf donde vas con eso” es justo porque “eso” no lo ha hecho nadie antes y esa es la puta clave. No escuches, cree… y lucha. 

Hablando de la actualidad de Lujuria, habéis lanzado en formato vinilo “Y La Yesca Arderá”. ¿Ilusionado con verlo en vinilo? 

¡Si tío! Fíjate que yo soy coleccionista de vinilos, es una de mis grandes pasiones, siempre he defendido que es el formato que fomenta el amor a la música. Escuchar un vinilo tiene un ritual que no tiene un Cd y mucho menos el puto Spotify que es a la música lo que Hacendado al papeo, tronco. Cuando uno recibe un vinilo lo abre con mimo y saca el encarte de las letras. Se sienta y escucha leyendo el mensajejoder que una canción tiene música y letra, nadie entendería una canción sin la línea de bajo o sin que se haya grabado la batería ¿no? Entonces ¿por qué no pones atención a la línea vocal y a lo que está diciendo? 

Cuando escuchas un vinilo tienes que levantarte a dar la vuelta al disco, tienes tu atención en el disco, lo coges con mimo, le pasas el cepillo para eliminar cualquier mota de polvo, lo pones con suavidad y, con el dedo gordo (no pongáis un vinilo apretando un botón) acompañas al brazo del tocata para situar la aguja sobre el primer tema y te sientas a seguir absorbiendo todo lo que de ese círculo mágico lleno de surcos sale hacia tus sentidos. Nada que ver con darle al spoty en tu ordena y sin saber ni los títulos ni lo que dicen y tocan, atiendes a la vez el correo, o escribes algo en Facebook o ves la última gilipollez del ser humano en tik tok, que para mi es lo más parecido a ir a ver la jaula de monos en el zoo, allí les echamos comida para que hagan gracias para nosotros, pues eso…

Eso por no hablar de la diferencia de sonido y calidad, que cada vez que alguien dice, “si suenan igual” tengo un amago de infarto…

También habéis lanzado el vídeo “Canto de Esperanza”, ¿por qué elegisteis este tema para el vídeo clip?

Lo primero y principal es porque es el himno oficioso de nuestra tierra, Castilla, y estamos muy orgullosos de ser castellanos, la tierra donde por primera vez se plantó cara a un rey corrupto, inepto e inútil, aunque si ya he dicho “rey” esos adjetivos van implícitos, pero, por aclarar…

Además, dada la situación, es necesario, hay que transmitir esperanza, optimismo y no solo eso, creérselo, y Lujuria nos lo creemos. Precisamente porque somos castellanos y conocemos la historia de la rebelión comunera. Alguna vez nos han dicho, “estáis locos los castellanos, celebráis una derrota” y nosotros, orgullosos, decimos, ¡qué dices! Celebramos una victoria. 500 años después, las ideas que siguen en el mundo son las ideas comuneras, y eso celebramos. El morado sigue aquí, y lo encontrarás en los lugares mas significativos y los más insospechados. Lo verás en la tercera franja de La Republicana, pero también te lo encuentras en el escudo de Real Madrid. Curioso ¿eh? No es el tema, pero os recomiendo que estudiéis la historia del Real Madrid y sus orígenes y, aunque ahora haya cambiado esa franja por una azul, no puede eliminar su historia, ya lo siento Florentino…Esa es la victoria que celebramos, unas ideas que llegaron para quedarse y tener más vigencia que nunca, ideas que estos días vemos en Colombia, en el Sahara, en Palestina, en Chile, en Bolivia… La Esperanza está ahí fuera, solo hay que saber buscarla…

¿Cómo será Lujuria tras la pandemia?

Exactamente igual a como éramos antes pero incluso un poco más fuertes después de lo vivido. Lujuria nació sin tener el objetivo de cambiar el mundo, pero luchando por ello cada día, no nos pusimos una meta porque una meta siempre tiene peligro, si la alcanzas porque te quedas sin objetivo y si no la alcanzas porque puede cundir el desánimo, por eso no nos marcamos una meta final, nos marcamos un camino que seguiremos recorriendo hasta que me quede sin voz así se crucen 1000 pandemias en él. Y, es más, si me quedo sin voz, pero se mueven mis brazos, escribiré, y si me quitan la tinta usaré mi sangre y si me matan, ya habré dejado un legado, Lujuria vino a luchar por un mundo mejor, no por ninguna otra cosa, por eso, en 31 años no hemos parado nunca, no hacemos eso de despedirnos y volver ni esas gilipolleces tan de moda ahora, ¿lo hemos pagado? Sí, pero con gusto. Sabíamos que decir verdades tenía su precio y lo pagamos antes de arrancar, por eso nada nos ha frenado, porque veníamos con el peaje pagado. Nunca hemos sido número uno, esa es la mejor prueba de que lo estamos haciendo bien, eso es la prueba evidente de que no gustamos a todo el mundo y eso es la constatación de que seguimos en el camino correcto. Te diré algo, si alguna vez somos número 1, si gustamos a todo el mundo, será la señal clara de que ha llegado el momento de dejarlo, habremos dejado de ser un incordio para ser una moda. Esto lo aprendí en 2006 cuando viajé a Argentina. Lo primero que quise visitar fue las madres y abuelas de la Plaza de Mayo. Y ahí estaba yo, recién aterrizado en Argentina, donde iba a tocar en el mítico Teatro Flores, haciendo una foto. Se me acercó una abuela, con su pañuelo blanco, con su mirada triste. “¿Eres español?” Si señora. Y ya me solté. “Tengo un grupo, Lujuria, y toco en el “teatrito” (así llamaban cariñosamente al teatro Flores) y he venido a aprender de vosotras” Ella se quedó pensando y me dijo, mira alrededor ¿qué ves?” Yo miraba, pues había mucha gente, de muchos países, haciendo fotos, hablando con ellas. Y le dije “apoyo, mucho apoyo”. Ella, triste, esbozó una sonrisa, sí, puede haber tristes sonrisas, yo vi una ese día. “No loco, no ves bien, yo te diré lo que se ve: TURISTAS.  Nos hemos convertido en una atracción turística. Ya no verás policía, ya no verás argentinos siquiera…solo turistas” ¿Viniste a aprender loco? Hazme un favor y borra esa foto, a cambio grábate esto, QUE TUS LUCHAS NO SE CONVIERTAN EN ESPECTÁCULOS. Ni que decir tiene que borré la foto… y memoricé la lección. 

No quiero despedir esta entrevista si preguntarte por el conflicto de Gaza y la crisis migratoria en Ceuta y Melilla. ¿Tenemos futuro en este mundo?

Claro que lo tenemos, ¿has visto lo que ha pasado en Ceuta? ¿has visto el gesto de esa voluntaria de la Cruz Roja? Pues anótate esto:

“Cuando el sol ciegue tus ojos y no veas esperanza, espera a que salga la luz de…LUNA y la volverás a ver”.

Te lo acabo de decir, la esperanza está ahí fuera, solo hay que saber buscarla.  

Un deseo…

Hagamos caso a esa abuela argentina ¿te parece? Ese es mi deseo, Que cada lucha que empecemos la llevamos hasta el final y que jamás consintamos que se conviertan en espectáculos. 

Te dejo ya, déjame que siga lanzando con la misma ilusión que lo lanzamos el primer día, el grito de roll guerra de Lujuria que nos ha acompañado 31 años, y los que queden:

¡Por el puto rock and Roll!

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