Si no apoyamos a las bandas emergentes, llegará un momento en que no tendremos ‘Héroes’
Hoy ha sido un día triste. Levantarse un lunes de enero y ver la noticia de la muerte de David Bowie, ha sido un trago de mala digestión. Pasada la impresión y con la muerte todavía reciente de Lemmy Kilmister, uno presencia desde la naturalidad las miles de condolencias y atenciones hacía unos genios de la música, que por otra parte se tienen ganado y merecido todos los reconocimientos habidos y por haber. Pero pasada la tristeza creo que debemos hacernos alguna que otra pregunta. Lo primero que se me viene a la cabeza, es pensar que estamos ante la despedida de una generación irrepetible de genios de la música. Dentro de poco irán desfilando en la barca de Caronte, gente como Tony Iommi, Iggy Pop, Mike Jagger, Paul McCartney por nombrar algunos, y cuando se vayan todos ellos ¿habrá un relevo generacional?, ¿llegarán o hay en la actualidad músicos que lleguen a la categoría de los mencionados o ya desaparecidos? A bote pronto, el “no” como respuesta es algo que te sale a la primera, ¿de verdad nadie a partir de ahora podrá coger el relevo?
Creo sinceramente que es posible seguir creyendo que músicos de calidad grandísima pueden ser los próximos en ser considerados nuestros “Héroes” (haciendo un símil con la canción de Bowie); pero la atención hay que ponerla en la gente que empieza. Todos estos genios fueron músicos emergentes, gente que empezó sin ser conocidos y que poco a poco, con esfuerzo, y también porque no decirlo algo de suerte, consiguieron ser estrellas. Eran otros tiempos, se valoraba más la música, y todo lo que le rodea; ahora por desgracia no es así.
Hace unos días en una entrevista a José Andrea, el ex-vocalista de Mägo de Oz, me decía verdades como puños: “La gente no quiere ni pagar 5 euros por ver a una banda joven y encima con una primera consumición gratis”. La realidad en nuestro país sobre todo, es muy dura para la gente que empieza, la peña prefiere ver a una banda tributo en vez de arriesgarse a perder una hora de su tiempo en descubrir a un nuevo Lemmy o Bowie; así la música morirá sin más remedio .
Creo que estos genios no querrían que esto pasara. Debemos buscar nuevos “Héroes”, si no por nosotros al menos por nuestros hijos, para que tengan el privilegio que tenemos nosotros, al poder llorar la perdida de gente tan valiosa para el mundo de la música.
Mucha gente critica que no aparezca unos nuevos Beatles, pero es que talvez ya estan, como dice Jose Andrea, la gente no quiere pagar por ser nuevas bandas.
Aqui en Guatemala existe una ley que obliga a las bandas extranjeras a usar teloneros nacionales, asi que la gente tomo la costumbre de que si el concierto es alas 8 de noche, llegan a las 9 para no ver al telonero.
No sé qué tiene que ver lo que dice Jose Andrea con los héroes. Yo creo que está genial que la gente pague por ver bandas nuevas, que se fomente la escena underground de todas las ciudades del estado (y no sólo Madrid o Barcelona), que se reduzca el IVA cultural, que vuelvan a abrir salas míticas o nuevas salas que rejuvenezcan la calle y la música en directo y, sobretodo, que más músicos (y artistas) puedan sobrevivir de la música.
Pero lo que de verdad no termino de entender es ese afán por querer bandas ‘grandes’ o ‘héroes’. Yo quiero que mi vecino que toca en una banda saque dinero de su grupo o incluso que pueda vivir de sus conciertos, como hacen Tako, pero de ahí a que se conviertan en Iron Maiden hay un paso de idolatría al rico y famoso, de querer la fama por el fetiche de la fama, de querer repetir momentos de estrellitas y rockstar que tocan para 20.000 personas que no termino de entender. No necesitamos que mi vecino sea adorado y amado por miles de persona, necesitamos que ser músico no sea una profesión de riesgo, punto.
Lo que necesita la música y el arte no es ESTRELLAS DEL ROCK, lo que necesita es más dinero para que los pequeños grupos y artistas sobrevivan más dignamente, sin necesidad de ser héroes ni referentes de nada.
Quiero escenas y una cultura más potentes, no estrellas ni genios encumbrados.