“1984”, Van Halen dan el salto definitivo
Hablar de este álbum es complicado. Estamos ante una de las obras cumbres del hard rock de la década de los años 80. Van Halen se encontraban en lo más alto del star system rockero mundial. Lo tenían todo para reinar durante décadas, por desgracia no fue así. La marcha de David Lee Roth tras la publicación de “1984”, fue un duro palo para todo el mundo. Los fans desconcertados veían cómo llegaba un desconocido Sammy Hagar. El éxito siguió en parte, pero la magia se perdió.
La banda de los hermanos Van Halen ya era muy grande en esa década prodigiosa. Su álbum debut fue un golpe encima de la mesa, y de buenas a primeras se convirtieron en unas rock stars. La llegada de “1984”, les supuso el espaldarazo definitivo. Un hit como “Jump”, fue la gota necesaria para crear la tormenta perfecta.
Eddie Van Halen quiso utilizar sintetizadores para este álbum. Aquí comienzan muchas de las desavenencias entre él y Roth. Al vocalista de la formación californiana, no le hizo ni puta gracia que se metieran teclados. Eddie venció finalmente. El álbum comienza con una intro llamada como el disco que desembocaría en las notas iniciales de “Jump”, por cierto una de las melodías más conocidas de la historia del rock.
Llegar después de esto a un tema como “Panama” está al alcance de muy pocos. Un corte más del estilo clásico de la banda, en definitiva más del gusto de Roth. Esta canción guarda uno de los riffs más increíbles que un ser humano ha podido tocar en una guitarra, sencillamente maravilloso.
El álbum se maneja como pez en el agua en un sinfín de cortes hard rockeros de una calidad infinita. Temazos como “Top Jimmy”, “Drop Legs”, o la maravillosa “Hot For Teacher” adornan y dan mayor lustre si cabe a un álbum eterno.
Acabar con dos piezas del calibre de “Girl Gone Bad”, y “House Of Pain”, corroboran que nos encontramos ante uno de los mejores álbumes de la historia del rock.
Recuerdo los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 y lo que significó este álbum y en concreto el tema “Jump”. La difusión de la canción fue increíble para la época. Unos Juegos por ciertos tocados por el boicot de los países del Este, ya que previamente muchos países occidentales boicotearon Moscú 1980.
Disco inmortal.