“Unyielding” (Eternity’s End), espacio y tiempo en el campo de batalla

En 2017 piqué el anzuelo con el debut de Eternity’s End al estar metido en el proyecto mi adorado Hannes Grossmann. Me duró poco la emoción ya que la propuesta consistía en un power metal simplón con la voz geriátrica de Ian Parry (Elegy). Un disco sin ningún atractivo más allá de escuchar a miembros de Alkaloid/Obscura tocando un pastiche de power épico y ciencia ficción made in At Vance. Ahora bien, cuando pensaba que el proyecto estaba más que muerto, me entero que publicaron un segundo disco a finales de 2018 y puse a prueba la máxima de las segundas oportunidades, la de no dar nada por sentado y escuchar…


Lo que antes era un pastiche, en este “Unyielding” cobra sentido la fantasía de mezclar diferentes mundos añadiendo una dosis de progresivo a la mezcla. Esa base prog neoclásico con fórmula similar a la del gigante Symphony X que suena madura, de power a tomar en serio con cabalgadas increibles, de banda alemana que lo peta en Japón, me quedo impresionado habiendo escuchado su debut. Claros ejemplos de esto en la brillante “Cyclopean Force” o en “Necromantic Worship” con la dosis justa de oscuridad y una pizca de thrash. Otro momento donde observo aparcados los dragones con alas de acero y los caballos ultrapropulsados es en el himno heavy “Blood Brothers (The Oath)” o en la sintonía de cualquier podcast power’n’heavy “Dreaming On Cimmerian Shadows”.


Además de la buena decisión del fichaje al bajo de Mike Lepond (Symphony X) al que otorgo el mérito de lo anteriormente descrito, el disco destaca fundamentalmente por la maestría de su líder Christian Münzner, un Malmsteen en potencia que baña el disco de melodias neoclásicas y una colección de técnicas infinita. Soberbio capítulo de solos, que además de Münzner, la aportación de Phil Tougas en la segunda guitarra y Jimmy Pitts a las teclas hacen de cualquiera de los temas una delicia independientemente que te guste el power o no. Musicazos.

A pesar de todo, el fichaje estrella y que hace grande este proyecto es el del vocalista Iuri Sanson (Ex-Hibria) que desde la inicial y veloz batalla interestelar “Into Timeless Realms” como presentación, demuestra un registro altísimo tanto en tono como en nivel. Personalidad propia con alma Kotipelto. Un fuera de serie.Otros temas destacados son, con misma fórmula Strato/SX, “Under Crimson Moonlight“, que baja las revoluciones pero añade la épica con un estribillo coreado ultrapegadizo. Aunque para épicas, la teatralizada “Unyealding”, ambientada en la colina del viento de Tolkien y “Triumphant Ascent”, batalla aerea con los mejores solos del disco.


En resumen, remodelación espectacular y muy buen disco a pesar de opinar con humildad que se trata solo de un proyecto. Un juego de travesías y batallitas de cinco caballeros (mercenarios) del tiempo, virtuosos y prestidigitadores, armados con sables láser y yelmos donde a mi querido Hannes le ha tocado el papel de Samsagaz.


Sello: Ram It Down Records

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