Eddie Vedder, la voz de una generación
Cualquier excusa es buena para poder hablar de Eddie Vedder, hoy es su cumpleaños, desde aquí le felicitamos; ya son 56. Como digo, aprovecho este pretexto para hablar algo sobre su figura. Me quiero centrar en su voz, su marca distintiva, el sello que lo diferencia de muchos. No exagero si digo, que nos encontramos ante una de las mejores voces que ha dado la historia del rock. Lo tiene todo, su versatilidad es infinita. Acompañadme en este pequeño viaje por las tonalidades vocales de Vedder:
- Explosiva, desgarradora: Vedder se nos puede poner muy punkarra, si lo desea. Poner su voz a cien, desgarrándola y haciéndote creer que estás ante un vocalista poseído por el mismísimo demonio es algo fácil para él. Un ejemplo claro de ello lo podemos encontrar en el tema “Spin Black Circle”.
- Romántica, a la vez que depresiva y melancólica. Su voz puede ir y venir por estos sentimientos de la manera más natural. Lo hace con una naturalidad pasmosa, sin esfuerzo, con una cadencia realmente asombrosa. Un ejemplo: “Black”.
- Angustiada, al límite, al borde de la locura. Vedder casi entra en trance cuando interpreta según que canción. Busca desesperadamente una salida, una luz que le ayude a ver el panorama algo más prometedor. Estos rasgos lo desarrolla de manera perfecta en “Jeremy”:
- Susurrante, delicada, dulce. Su voz alcance tesituras melódicas, que te hacen sentir en un segundo bien. Casi tiene poderes terapéuticos. Prueba de ello es esta maravilla llamada “Whishlist”.
- Épica, rompedora, capaz de todo. A veces Eddie se erige en una poderosa águila, que divisa al mundo desde una gran distancia y se siente fuerte, inmenso. Aquí lo demuestra en “Given To Fly”:
- Folky, hippie, desenfadado, unido a la naturaleza. En ocasiones se siente muy seguro de si mismo. Sin necesitar a nadie, solo su voz, y un pequeño instrumento. Qué decir de “Sleeping By Myself”:
- Triste, como la de una narrador a la antigua, que te quiere contar un cuento del que ya sabes el final. “Sirens” por ejemplo:
- Por último, alegre, positivo, con energía y ganas de vivir. Un horizonte de color al que puedes llegar si te lo propones. Aquí nos los demuestra con “Better Man”:
Asi podríamos estar hasta el infinito. Vedder es la voz de una generación, de aquellos chavales de los 90 que nos creíamos capaces de todos y a la vez muy vulnerables. Aquellos chicos y chicas que creían que nunca llegarían a la tierra prometida, pero que realmente no nos importaba, porque su voz nos acompañaba.